Después de muchos años volví, volví al lugar que me vio crecer, que me vio enloquecer, que formo las bases de lo que soy, para bien o para mal. En solo segundos miles de recuerdos, miles de momentos, cientos de amigos, pero ya nada es lo mismo.
Ahora somos grandes, tenemos que mostrarnos y comportarnos como tal, aun que muchas otras no cambian, si no que te sorprenden, te enamoran, te hacen cuestionarse que hubiera pasado, si no hubiera partido, en que punto estaríamos ahora o quizás fue lo mejor que nos pudo haber pasado, por que cuando una mirada se cruza con otra, el universo entero conspira por el reencuentro de esas almas.
Al final, el tiempo solo pasa si la esencia de nosotros cambia, si no, se congela y vuelve esos momentos eternos.